lunes, 26 de noviembre de 2012

¡VOLVER A EMPEZAR!

Nunca es tarde para ello. Hace tiempo que este blog quiso caer en el olvido pero la memoria siempre recupera lo que desea como un instinto de supervivencia para no dejarse desaparecer. En un principio quise contaros cómo encontraba el mundo a través de imágenes. Dicen que una de ellas vale más que mil palabras. No lo sé. Lo que sí sé es que necesito escribir para ser un poquito más feliz. Pero escribir requiere de mí un esfuerzo y unas fuerzas de las que, a veces, carezco. Es cuando enmudezco, cuando mi alma otoñea. Mas, tarde o temprano, la luz de las personas que me rodean me regala retazos de un verano que siempre ilumina. Quizás esta época de creciente oscuridad no me deja ver con claridad los bonitos paisajes que siempre nos rodean. Quizás, a partir de hoy, sea mejor que  intente mostaros el mundo que ven aquellos seres que, afortunadamente, no tienen almas que se acompasan con las estaciones del año. Sin quizás y con toda seguridad este nuevo comienzo sea lo más complicado que haya intentado hasta ahora jugando con las palabras. Es difícil transcribir la apabullante lógica de un niño o niña de siete años para una persona que dejó ya muy atrás esa luminosa edad. Pero es más complicado para mí dejar de intentarlo. Espero no defraudarlos. A ellos. A los de alma primaveral.